sábado, 18 de octubre de 2008

Museo de la novela de la Eterna — Macedonio Fernández

Hablando de la Eterna, un par de citas que me fascinan:

«Sólo aprendiz soy aun del misterio de amor que se enseña en las luces de tus ojos, y en tu movible acento, y puedo vacilar, perdido en el reconocerte por las hechicerías y mutaciones en que te transfigura la avidez de renovaciones de tu beldad eterna.»

«Los besos que me niegas muerden tus labios
»Por eso con labios uno en otro encarnizados
»Mordiéndose.
»Escribes el manuscrito de ésta tu novela en que
»te doy mi espíritu como el tuyo me diste.
»Y para lo que no pudo ser tengo tu gesto del
»divino dolor de tu No Puedo, por el cual negar
»tuyo se enterizó mi ser en plena persona, me edu-
»caste en el no “Vivir” y tanto más Amar».

El índice de la novela Museo de la novela de la Eterna, es el siguiente:

Dedicatoria a mi personaje de la Eterna
[Prólogos]
Lo que nace y lo que muere
Prólogo a la eternidad
Perspectiva
Prólogo a mi persona de autor
Andando
El autor también habla
A los críticos
Presentación para la Eterna
Hogar de la no existencia
Somos un soñar sin límite
A los lectores que padecerían si ignorasen lo que la novela cuenta
Nuevo prólogo a mi persona de autor
Prólogo que cree saber algo
Novela de los personajes
Prólogo a lo nunca visto
Salutación
Otro deseo de saludar
Cómo ha sido Posible, al fin, la novela perfecta
Deunamor
Un personaje, antes de estrenarse
Prólogo, tambiénPrólogo metafísico
El hombre que fingía vivir
Guía a los prólogos (prólogo indicador)
A las puertas de la novela (Anticipación de relato)
Entrada en prólogo de Federico
Al lector de Vidriera
Dos personajes desechados
Prólogo primero de la novela para el lector corto
A los no peritos en metafísica
Descripción de la Eterna
El fantasismo esencial del mundo
Prólogo de indecisión
Otro prólogo
Esta es la novela que principió perdiendo su «personaje cocinero» Nicolasa, renunciante por motivos elevadísimos
Novela de las cosas clausuradas, de las mudeces, de los secretos, de las fragancias guardadas, de las palabras que no suenan porque confían a un mohín o sonrisa de los labios que hablen y esa sonrisa
Prólogo del personaje prestado
Al autor (de la novela) ¿no le sucede nada?
Prólogo de desesperanza de autor
Quizagenio se lamenta de su nombre
A los personajes de mi novela
Prólogo al que se debe lectura recompensando a un autor que no deja entrar al muchacho en la novela
Qué queréis: debo seguir prólogos
Lo que me sucede
Prólogo que se siente novela
Prólogo de la pavita y el roperito
Carta genial que yo quisiera que uno de mis personajes, el Presidente, escribiera a Ricardo Nardal
¿Basta con «ir antes» para ser prólogo?
El prólogo modelo
¿Prólogo cuádruple?
El Presidente y la muerte
Al Lector Salteado
Imprecación para el Lector Seguido
Prólogo que entre prólogos se empina para ver dónde, allá lejos empieza la novela
1° Nota de posprólogo; y 2° observaciones de antelibro
Estos ¿fueron prólogos? y ésta ¿será novela?
Despierta
Comienza el tiempo de la novela
Muévese
Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Capítulo XIX
Capítulo XX
Intento de sedación de una herida que se tiene en cuenta
La novela en estados
Al que quiera escribir esta novela.

p. 235 ed. Corregidor.

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